Somos seres de luz

Si tenemos un momento de calma, detenemos el ritmo acelerado de nuestra vida, estamos meditando, o en un espacio tranquilo donde podamos realmente sentirnos, descubriremos que nuestro cuerpo emite e irradia vibraciones, esto incluso es un hecho que la física cuántica ha demostrado una y otra vez. Somos mucho más de lo que percibimos de nosotros mismos.

Cada año que pasa, hablar de energías sutiles se ha ido haciendo cotidiano, incorporándose a nuestras vidas conceptos y terapias que antes nos hubieran resultado incomprensibles.

La llegada del yoga a occidente, por ejemplo, ha sido un gran paso a esa conexión espiritual y a una cercana relación con la energía. Y así también, quien hace una práctica de respiración a consciencia, puede haber comprobado una sensación de paz mental, una gran cantidad de energía fluyendo que calma la velocidad de los pensamientos.

Existe una energía universal que nos sostiene y mantiene vivos, que podemos encontrar en distintas fuentes de la naturaleza. Cuando nos conectamos con esa energía a través de la contemplación, de prácticas físicas, espirituales, o terapias energéticas, reactivamos nuestro ser y elevamos su vibración.

Aceptando que somos más que un cuerpo, podremos llegar a una mayor conexión con nosotros mismos, encontrar el balance, la armonía y también el bienestar. Una manera de comenzar a conectarnos, es prestándole atención a lo que necesitamos, tanto física, mental, emocional y sobre todo espiritualmente. ¿Cómo se siente adentro de ti?.

Es importante encontrar la raíz de nuestras necesidades, observar la razón detrás de algunas dolencias o de situaciones que suelen repetirse y hacernos conscientes de ello ya que todo lo que nos ocurra se reflejará como síntomas en nuestro cuerpo.

Tómense un espacio de calma para escuchar su propia voz interior, pues en la medida en que nos comprendamos en todas nuestras dimensiones, descubriremos que somos seres espirituales, seres de luz, que todo lo que vivimos es parte de algo más grande, que todo es aprendizaje, cambio y crecimiento.